September 30, 2014
Era un tradicional dÃa de Halloween, las chicas del barrio habÃan quedado en organizar una fiesta de brujas para ese dÃa, por lo cual la invitación me habÃa llegado a tiempo, y en horas de la tarde estaba yo preparando mi indumentaria totalmente negra con la cual se deberÃa asistir a tal reunión, a la que llegarÃa en compañÃa de, para ese entonces, mi novia Patricia a quien deben recordar de aquella historia titulada la Final; asà que una vez estuve vestido y preparado para la rumba me dirigà a casa de ella en su busca, al llegar pude notarla hermosa como acostumbraba estar para mÃ, llevaba un vestido negro ceñido al cuerpo, sandalias del mismo y color y su cara habÃa sido maquillada con colores obscuros que daban gran alegorÃa a la noche que estábamos próximos a celebrar en compañÃa de nuestros amigos.
Al fin llegamos a casa de Diana Patricia, en la que se habÃa preparado todo para la ocasión, valiéndonos de que Patricia habÃa quedado totalmente sola en casa y podrÃamos disponer de ella a nuestro antojo según recomendaciones y permisos de los padres de ella; asà pues, al llegar a la fiesta pudimos notar que gran cantidad de personas ya se encontraban departiendo de la música, tragos y mucho más, por lo cual no tardamos en acomodarnos a la situación. En medio de la sala de baile se observaba una piñata que tenÃa figura de un sombrero de bruja, la cual habÃa sido preparada justamente por Patricia y mi persona, a muchos les pareció algo infantil, sin embargo se sorprenderÃan cuando observaran su contenido.
En ese ritmo la noche fue tomando más oscuridad, las horas pasaban y la fiesta tomaba mucho más ambiente, al dar el reloj las campanadas de las 12:00 Diana anunció que se iba a romper la piñata, se bajó el sonido a la música y se procedió de conformidad, con el primer garrotazo el sombrero cedió y al aire fueron a volar la gran cantidad de condones que habÃamos insertado en su interior, mientras que los maquinistas del sonido dejaban escapar humo y espuma de las máquinas respectivas colocándole un toque fenomenal a la noche.
Todo ese acto lo observamos Patricia y yo a lo lejos, completamente orgullosos de nuestro plan, el cual fue felicitado por los presentes a través de aplausos cuando Diana manifestó a todos de quién era la idea; la verdad no habÃa tenido necesidad de entrar a la conquista de los condones porque bastante me habÃan quedado al momento de preparar la piñata, además de que me encontraba algo entretenido con las piernas de Patricia y los singulares besos que estaban ya produciendo algún calor entre nosotros.
ConocÃa muy bien la casa de Diana por lo cual, luego de haber solicitado su permiso, invité a Patricia a que subiéramos al 2° piso, allà entramos al cuarto de Diana, y comenzamos a acariciarnos y a degustarnos muy amenamente acostados en la cama del cuarto, de un solo intento pude destrabar y de la misma manera quitarle el vestido que traÃa patricia puesto, asà pude ver que aún su panty era negra y su sostén… no traÃa, sus pechos se veÃan hermosos, paraditos como siempre, no puede evitar la tentación de tener que lamerlos y chuparlos una y otra vez, mientras metÃa mi mano derecha en su concha haciendo fuerte presión, a lo cual ella sólo echaba su cara hacÃa atrás y se permitÃa gemir, con lo que sabÃa me excitaba mucho más.
Comencé a bajar con besos por su abdomen, al tiempo que mis manos se iban hacÃa los laterales de su cintura para estrujarla; al fin llegué a mi cometido su concha, enseguida le quité la tanga, para observar su concha totalmente húmeda, no terminaba de quitarle el panty, cuando ella procedÃa a quitarme la camisa ayudada por mi persona; entonces si me abalancé sobre su deliciosa concha, la cual tendrÃa algunos dÃas que no probaba, puesto que nuestros últimos polvos eran rápidos por no contar con mucho tiempo, pude chupar con lujo de detalles toda aquella concha bajando de vez en cuando hasta su culo para met
er toda mi lengua en él, mientras esto pasaba yo iba quitando mi pantalón y calzoncillo; asà de tanto meter mi lengua en su concha acompañada de un par de dedos sentà cuando se vino ella en su primer orgasmo de la noche, por lo cual chupé toda la concha buscando quitar todo el lÃquido que emanara de allÃ, aunque la verdad me fue imposible, es que botaba en gran cantidad.
De manera instantánea se volteó y comenzó a chuparme el palo, que la verdad no estaba todo erecto, su chupada era rápida y rica, sin embargo preferÃa meter mi verga por su concha, cosa que se lo hice saber y a lo que me complació, se tendió sobre la cama y yo sobre ella, para que en manera deliciosa me permitiera meter toda la verga en su chocha, era tan delicioso que en ocasiones incluso me quedaba quieto con la verga totalmente dentro de su vulva momentos en los cuales ella aprovechaba para menearse dándome mayor sensación, y de paso buscando la suya.
Mi verga entraba rápidamente por su concha, pero entonces me dijo que querÃa montarse sobre mÃ, porque le estaba pesando, accedà y permità que ella se montará y llevará el ritmo, pero solo fue por minutos pues luego se sacó mi verga del coño para comenzar a chuparla, mi calentura era harta, y su chupada magnÃfica lo cual generó mi llegada, chupó toda mi leche y aún después se permitió seguir pajeándome, lo que generó que luego de algunos minutos mi verga volviera a tener sensaciones y comenzara su nueva erección, le pedà que me regalará su culo, pero como siempre se opuso, entonces comencé a chuparle la boca del culo, mientras ella tenÃa una pose ubicada en sus cuatro extremidades.
Chupaba su culo y concha queriendo sacar algo de él, pero luego me levanté y comencé a pasarle la punta de mi verga por toda la raja que conformaba su culo en compañÃa de su vulva, luego de un rato comencé a presionar con más fuerza sobre el hueco de su culo buscando la penetración, ella manifestaba que no querÃa, pero tampoco oponÃa resistencia, sólo me decÃa: ¡No, por favor, por el culo no! Como era obvio hice caso omiso a tal petición y mi verga se fue deslizando por aquel orificio que por demás era mucho más pequeño de lo que imaginé, luego de un par de embutidas de golpe mi verga habÃa logrado ubicarse en su culo y se movÃa con mayor dinamismo y eficacia, a ella parecÃa gustarle y se movÃa como siempre lo sabÃa hacer, era una buena condenada, ya para un rato mi verga entraba con gran rapidez por su culo, parecÃa que estaba cogiendo a Patricia por su concha, pero no era asÃ.
Después de un rato pude sentir sus quejidos mientras yo le dejaba toda la leche en su culo, pues al momento de cumplir no le saqué la verga de su hueco el que quedarÃa lleno totalmente de leche. Después de ese polvo nos tendimos ambos sobre la cama, para que luego ella se levantará de la cama y se marchara al baño a arreglarse, fue un polvo increÃble, aunque lo más increÃble y triste para mà es que fuese el último que pudiese tener con Patricia, luego de esa fiesta vendrÃan los problemas, que no permiten a la fecha que echemos otro polvo, quizá algún ella me permita gozarla otra vez, pues aunque nos hablamos nuestra relación sexual está totalmente acabada.
Autor: videos xxx
Posted by: trampoo at
06:29 PM
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